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La almohada es junto con el colchón la principal responsable de garantizarnos un descanso correcto. El descanso y poder conciliar el sueño cada día dependen en gran manera de la actividad física realizada y de lo relajados que estemos al irnos a la cama. Pero también, qué duda cabe, dependen de los elementos físicos de nuestra cama. En este post vamos a hablarte de las almohadas de verano y a darte algunos consejos para la compra de la mano de kiona decoración.
Historia de la almohada
La invención de la almohada se atribuye a los persas sobre el 7,000 a.C. (curiosamente también las «persianas» de nuestras ventanas vienen de Persia). Aunque estaban hechas de elementos duros adaptados a la forma del cuello como piedras talladas o troncos de árboles, los persas primero, y después los egipcios, ya intuyeron la necesidad de mantener la cabeza en una posición algo elevada respecto del cuerpo mientras se duerme.
Pero fueron las civilizaciones clásicas (griegos y romanos), las que introdujeron las plumas de aves y el algodón en sus almohadas que utilizaban a todas horas durante sus desplazamientos en literas o en sus célebres fiestas y celebraciones.
Más adelante, en Al-Andalus se tomó el nombre actual de este artículo de descanso. El vocablo «almohada» viene del árabe «mijadda» que significa almohadón o cojín. Y este, a su vez comparte raíz con el vocablo árabe «jadd» que se puede entender como «mejilla». Por tanto, nuestra almohada toma su nombre del hecho de apoyar la mejilla en un cojín mientras se descansa.
En la actualidad, la industria del descanso ofrece todo tipo de almohadas según sus materiales (látex, viscoelástica, gel, etc.) o su utilidad (almohadas ortopédicas, almohadas de verano, almohadas frescas, etc.).
Importancia de las almohadas en la actualidad
En la actualidad, la industria del descanso viene diseñando soluciones ideales para cada tipo de necesidad. Pero podemos concluir que, en general, la función de la almohada es preventiva del dolor cervical, pasando la vertiente estética a un segundo plano.
Y lo es porque una almohada inadecuada puede desembocar en un dolor cervical, que, si no se remedia a tiempo, puede cronificarse, con la consiguiente pérdida de calidad de vida.
La Organización Mundial de la Salud define la calidad de vida como:
La percepción que un individuo tiene de su lugar en la existencia, en el contexto de la cultura y del sistema de valores en los que vive y en relación con sus objetivos, sus expectativas, sus normas y sus inquietudes. Se trata de un concepto muy amplio que está influido de modo complejo por la salud física del sujeto, su estado psicológico, su nivel de independencia, sus relaciones sociales, así como su relación con los elementos esenciales de su entorno«.
Como puedes leer, la ausencia de salud física por un descanso inadecuado puede afectar a nuestro estado psicológico. Y esto, a su vez, sin duda tendrá consecuencias sobre nuestro estado de ánimo y actividad relacional.
Almohadas de verano
Uno de los factores que pueden afectar a nuestro descanso en verano, es el calor. En verano, en la mitad sur de España, se pueden alcanzar, dependiendo de dónde estés, temperaturas muy elevadas. Y no hay peor cosa que una cama cuando tienes la sensación de calor metida en el cuerpo. Tampoco es agradable despertarse a media noche con sudor en el cuello proveniente de la almohada.
Para solucionar estas necesidades, los fabricantes han ideado la categoría de almohadas termoreguladoras. Se trata de almohadas fabricadas con látex o viscoelástica con tejidos transpirables que son capaces de adaptarse a a la temperatura corporal del usuario para ayudarnos a conciliar el sueño incluso en los días de calor agudo.
Veamos a continuación un ejemplo de almohada ideadas para combatir el calor del verano.
Almohada viscoelástica con tejido térmico
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Su característica más interesante es el material termoregulable con el que está hecha. Esto ayuda a conseguir la mejor sensación en el calor del verano o en el frío del invierno. En concreto, tiene dos caras diferenciadas. Una de ellas tiene en la capa exterior en contacto con nuestra cabeza viscoelástica Gel Pi y la otra sin él.
Gracias al Gel Pi obtendremos una elevada sensación de frescor en verano ya que el material disipa la humedad reduciendo la molesta sudoración.
