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Decorar las habitaciones de los niños es siempre una tarea divertida. Y elegir cabeceros infantiles de cama es algo que puede cambiar por completo la estética y la esencia del dormitorio. Se trata de un elemento al que hay que dar la importancia que se merece, puesto que, además de decorar y dar calidez al espacio, sirve también para amortiguar golpes y prevenir daños. Todo en uno.
Hay muchos materiales con los que se pueden confeccionar los cabeceros de cama. La variedad nos ayudará a encontrar el diseño que mejor combine con el resto de elementos del cuarto infantil: las cortinas, la ropa de cama, el papel pintado, los muebles, etc.
Un aspecto especialmente interesante de los cabeceros infantiles es que evitan el contacto directo de los niños con la pared (lo cual es importante cuando se trata de niños pequeños). Eso también ayuda a mantener la pared en buen estado.
Cabeceros infantiles tapizados
Este tipo de cabeceros clásicos pueden ofrecernos mucha flexibilidad a la hora de decorar un dormitorio infantil. Hay que tener en cuenta que los gustos de los niños y las niñas van cambiando a medida que crecen, y estos cabeceros pueden ir cambiando también a su ritmo.
A veces es suficiente con cambiar el color o la textura del tejido para que todo el dormitorio se transforme. Otra idea es optar por un cabecero de color neutro que quede igualmente bien en una habitación de niños como en una juvenil.
A destacar los tapizados lisos de estilo capitoné para una habitación de niña, como se muestra en las imágenes de arriba.
Cabeceros con formas personalizadas
A la hora de crear cabeceros infantiles el único límite está en la imaginación de los diseñadores. Y ellos también fueron niños una vez, así que saben (o al menos intuyen) qué es lo que más va a gustar. La lista de motivos y figuras es interminable.
Los ejemplos que traemos sobre estas líneas son solamente una pequeña muestra: un cabecero para el rey de la casa y otro cabecero precioso y muy original, en forma de nubes de tormenta. Sea cual sea el elegido, la decoración del dormitorio infantil girará la mayoría de las veces en torno al cabecero que corona la cama.
Vinilos como cabeceros infantiles
Una gran alternativa a los cabeceros infantiles es el uso de vinilos decorativos para pared. Son una opción económica, muy sencillos de colocar (no se daña la pared) y de remover en caso de querer cambiar de estilo o de decoración. Además, estos vinilos son fáciles de limpiar.
El único aspecto al que hay que prestar atención es la calidad. Siempre se recomiendan los vinilos de PVC, cloruro de polivinilo, o vinilos flexibles. Son los que mejores resultados ofrecen tanto en lo estético como en cuanto a duración.