Enredaderas con flores

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En los muros de las fachadas o del interior de un jardín, las enredaderas con flores se convierten en un elemento decorativo único, estético y natural. Un recurso de gran poder evocador que nos hace soñar con la belleza de los jardines señoriales y el sencillo encanto de otros tiempos.

Para disfrutar de ellas en nuestra terraza o jardín tenemos que buscar algún tipo de soporte o guía para que estas plantas puedan trepar. Una verja, un enrejado sobre la superficie de un muro o una pérgola pueden valer. Hay muchas variedades, tanto de forma como de colores, todas ellas dotadas de una belleza particular y única. Algunas de ellas incluso nos pueden servir para crear una agradable zona de sombra.

Las plantas trepadoras y enredaderas tiene la capacidad de llenar de vida cualquier rincón de casa. También en el interior. Eso sin olvidarnos de su capacidad para transmitir armonía y relax. ¿Qué tal colocarlas por ejemplo en lo alto de una cómoda o armario, o en el mueble del recibidor? Se puede dejar que sus hojas cuelguen «en cascada» o que abracen nuestros muebles.

5 plantas trepadoras para tu jardín

Te presentamos 5 propuestas para aprovechar las posibilidades que las enredaderas con flores ofrecen en una casa. Las especies vegetales ideales para decorar tu porche, tu jardín o tu salón.

Buganvilla

Una planta preciosa y colorida, aunque también muy delicada. Crece muy rápido y puede llegar a alcanzar hasta 10 metros de altura por lo que es necesario podarla al menos una vez al año. Las flores de la buganvilla son delicadas y muy bonitas, pero sus pétalos se caen continuamente, por lo que vamos a tener que estar barriendo el suelo cada poco tiempo. Una pequeña molestia que hay que tener en cuenta.

Trompeta trepadora

Su nombre científico es Campsis radicans, pero todo el mundo la conoce como Trompeta trepadora por los pétalos alargados de sus flores, que emulan la forma de una larga trompeta. Esta es una de las enredaderas con flores más bonitas que puedes escoger para tu jardín. Eso sí, has de considerar una cosa: pasan cerca de tres años entre el momento de plantarla y el día en que empiece a florecer. Cuestión de paciencia, aunque vale la pena.

Hortensia trepadora

Con sus grades flores blancas (que solo aparecen en primavera y verano), la hortensia trepadora es una de las enredaderas más espectaculares que se pueden concebir para engalanar la fachada de una casa o el muro de un jardín. Es una planta más propia de climas fríos y lluviosos, donde no requiere apenas cuidados. En lugares muy calurosos y soleados resulta algo más difícil de mantener.

Jazmín

La auténtica estrella del verano. El jazmín ha de ser incluido en la categoría doble de enredaderas con flores y plantas aromáticas. Al igual que su pariente el Galán de noche, es un gran ambientador natural, llenando nuestras terrazas y jardines de placenteras sensaciones con su aroma fresco. Sus flores crecen de mayo a septiembre y es especialmente sensible al calor, por lo que requiere ser regada con cierta frecuencia.

Madreselva

La madreselva trepadora (no confundir con el arbusto) es una opción preciosa para cubrir un muro de piedra o vestir una pérgola, pues alcanzan hasta tres metros de altura y florecen durante entre 6 y 8 meses al año. Sin embargo, es también una planta muy delicada que no puede recibir demasiadas horas de luz solar directa. Así que hay que elegir bien el sitio conde ubicarla.

luz solar pero indirecta, por ello es recomendable que la coloques en el interior de una pérgola o en un lugar con cierta sombra. Estas plantas crecen entre 2 y 3 metros y su período de floración es de primavera a verano. Una vez pierdan la flor, será el momento de podarlas.

Enredaderas sin flores

Hiedra de jardín

Aunque este post está dedicado a las enredaderas con flores, no está de más recordar que existen otras opciones sin flores, pero no por ello menos agradables a la vista. Incluso se pueden combinar ambos tipos de enredaderas para lograr un efecto estético aún más efectivo:

  • Parra, planta mediterránea por excelencia. Tarda mucho en crecer, pero después proporcionará sombra, frescor y verdor a nuestro jardín. Además de deliciosas uvas, si elegimos la variedad correcta.
  • Potus, la enredadera más versátil que existe, perfecta tanto para exterior como para interior. Es muy habitual colocar el potus en un macetero alto y dejar que sus hojas caigan formando una bella cortina natural en cualquier rincón de la casa.
  • Hiedra, la planta trepadora más sencilla de mantener, ya que apenas requiere cuidados. Estas plantas son capaces de cubrir fachadas enteras con el color verde y rojo de sus hojas.

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