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Hay que reconocerlo. Los calentadores de agua y calderas de gas son estéticamente bastante feos. Cumplen una función crucial en el hogar al proveernos de agua caliente sanitaria e incluso calefacción. Pero si vives en un apartamento pequeño, tendrás que acostumbrarte a su presencia. En materia de decoración, no obstante, hay formas de integrar tu calentador de agua en la decoración sin solución de continuidad. Sigue leyendo para saber cómo integrar un calentador de agua eléctrico en la decoración de casa.
Agua caliente sanitaria
Disfrutar de Agua Caliente Sanitaria (también conocida como ACS), es uno de los avances históricos de la segunda mitad del siglo XX.
La canalización de agua potable en las ciudades y el desarrollo de electrodomésticos como el calentador de agua o la caldera de gas, han posibilitado un salto cualitativo en el bienestar de las personas.
Gracias a la higiene que permiten estos dispositivos podemos vivir más seguros y erradicar enfermedades. Con uno de estos dispositivos podemos disfrutar de agua caliente en casa para ducharnos, para lavar la ropa o para lavar la vajilla tras cada uso.
Los dos tipos sistemas energéticos que nos proporcionan ACS en el mercado residencial son la electricidad y el gas natural.
Esto hace que dispongamos básicamente de dos tipos de electrodomésticos en casa para disfrutar de agua caliente: el calentador de agua eléctrico y el calentador de agua a gas (caldera de gas).
En este post nos centramos en el calentador de agua eléctrico.
Calentador de agua eléctrico
El termo eléctrico o calentador de agua eléctrico es un dispositivo que dispone de un tanque de gran capacidad con resistencias internas para calentar el agua en su interior y un termostato para mantenerla a una temperatura de servicio deseada.
El interior del depósito está aislado térmicamente para mantener caliente el agua para su uso doméstico. La resistencia en el interior del recipiente se pone en funcionamiento a medida que el agua caliente utilizada es reemplazada por agua a temperatura ambiente.
Gracias a un termostato se logra mantener la temperatura del agua deseada en todo momento. Los termos eléctricos son comunes en hogares y negocios donde el suministro de gas no está disponible o no es deseado.
Son fáciles de instalar y no requieren una infraestructura de gas, lo que los hace una opción práctica en muchas situaciones donde no hay gas canalizado o no hay ventilación.
Útiles, pero poco estéticos
Los termos eléctricos son dispositivos que nos facilitan tremendamente la vida en casa.
Sin embargo, su estética es discutible ya que, en el fondo, son grandes depósitos de agua, con forma cilíndrica, que sobresalen de la pared donde se instalen.
Pero en decoración tenemos recursos suficientes como para que estos dispositivos pasen desapercibidos y su aspecto quede perfectamente integrado con nuestro estilo decorativo.
A continuación, te damos alternativas para instalar uno de estos aparatos de agua caliente en casa.
Oculto bajo el falso techo
Dicen que la mejor forma de no verse es ocultarse para que no te vean.
En muchos hogares es habitual instalar el termo eléctrico en el cuarto de baño o cocina, oculto por encima del falso techo.
A la hora de reformar el baño o cocina, si disponemos de techos altos, colocamos el calentador arriba del todo junto a la grifería. Lo habitual es que el termo quede en posición horizontal, por lo que es necesario que el aparato que compres tenga disposición horizontal y vertical.
Una vez colocado el calentador de agua, se coloca un techo de placa de yeso laminado (pladur) y se deja una trampilla superior que permita acceder al termo en caso de mantenimiento.
Calentador de agua encastrado
Otra forma de pasar desapercibido es el encastrado. Es decir, que abrimos un hueco en la pared donde vaya a ir instalado el calentador de agua y lo empotramos dentro.
En muchas viviendas, es sorprendente el espacio libre que hay entre el ladrillo interior de una habitación (cocina o baño) y la pared exterior que comunica con el pasillo o zonas comunes del edificio.
Algunos diseñadores atrevidos aprovechan dicho hueco «muerto», para encastrar el electrodoméstico y así no impactar sobre la superficie disponible de la vivienda con la instalación de estos grandes depósitos de agua caliente.
Luego diseñan una puerta escamoteable en la pared a modo de mueble de cocina o de baño, que, al abrirse, permite acceder al calentador o termo de agua.
Termo de agua con mueble protector
Una fórmula intermedia entre el termo encastrado y el plenamente visible es el mueble protector. Si tu termo está colgado de forma visible (a media altura) en la pared de tu cocina o baño, se le hace un mueble envolvente a medida.
Este mueble no dispone de panel trasero ni de fondo de manera que envuelve el calentador sin afectar su funcionalidad.
Lo bueno de este sistema es que el termo pasa totalmente desapercibido. Al disponer de una puerta abrible se puede manipular el aparato en todo momento.
Decoración con vinilos decorativos
La última opción cuando el calentador es visible y no es posible cubrirlo con un mueble o cortinilla de tela es acudir al vinilo decorativo.
Se trata de adhesivos con estéticas deslumbrantes o a medida que pueden transformar el aspecto del calentador incluyéndolo en el estilo decorativo de la vivienda.
Sobre la forma, diseño y aspecto del vinilo a pegar sobre el termo cada cual tiene sus gustos, pero qué duda cabe que tendrás una solución barata y rápida de integrar el aparato en tu decoración allá donde esté instalado.
En este caso es recomendable recurrir a calentadores de agua de color blanco, ya que el vinilo resaltará mucho más que si el aparato es de otro color.