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Tener una cama plegable en casa significa disponer de un recurso fantástico para ahorrar espacio, además de contar con la posibilidad de alojar a uno o más invitados cómodamente.
También es una práctica idea para ganar espacio en habitaciones pequeñas, logrando reducir hasta un 80% de espacio respecto a las camas tradicionales.
A continuación te explicamos por qué la cama plegable o cama abatible es una excelente opción para habitaciones infantiles y juveniles así como en habitaciones de invitados. Y además, si quieres descubrir los mejores modelos en camas plegables y abatibles, te recomendamos visitar www.tucamaplegable.com.
Historia de la cama plegable
Este práctico invento fue creado a mediados del siglo XX por William Lawrence Murphy. Por este motivo en los países anglosajones se conoce a la cama abatible con el nombre de «Cama Murphy» (Murphy Bed).
Dicen las malas lenguas que el origen de la idea está en la «afición» de Murphy a llevar a mujeres a su apartamento, donde sólo disponía de una cama individual. Así, a fin de guardar las apariencias, pergeñó este discreto sistema para acoger a las damas que le visitaban.
No está claro que esto sea cierto, tal vez se trate simplemente de un truco de marketing para hacer más atractivo el producto. En cualquier caso, Murphy registró varias patentes de camas plegables con un sistema pivotante que permitía recoger la cama y ocultarla dentro de un mueble de pared. Su ingeniosa solución se popularizó rápidamente en todo el mundo.
Tipos de camas plegables
Las camas abatibles se pueden almacenar en un armario, en una pared o en forma de estante. Las hay individuales y de matrimonio. Se pueden clasificar en dos categorías principales según su modo de apertura (horizontales o verticales), aunque también hay camas plegables «sueltas» que se pueden mover de una habitación a otra según la necesidad.
De apertura horizontal
Las camas plegables de apertura horizontal tienen el eje en el lado largo de la cama. Esto hace que sean apropiadas para habitaciones estrechas, ya que no sobresalen demasiado de la pared.
Algunos diseños de cama plegable de apertura horizontal incorporan otros elementos como escritorio, cajones y estantes, convirtiéndose en muebles integrales con el que equipar completamente un dormitorio pequeño.
Con la cama recogida, el aspecto de este mueble puede ser el de un armario con escritorio o de una estantería de pared. Existen numerosos modelos y configuraciones.
De apertura vertical
Se necesita algo más de espacio para instalar una cama plegable de apertura vertical, ya que el eje de apertura está situado a lo largo del lado corto de la cama.
in embargo, a diferencia de las de apertura horizontal, ocupan menos espacio en la pared del dormitorio. Igualmente pueden estar completadas con otros elementos secundarios como cajoneras o baldas.
En este tipo de camas abatibles la cabecera suele quedar «dentro» del armario en el que van alojadas. A menudo se recogen en el interior de un armario empotrado.
Plegatín
El plegatín es una cama plegable que contiene el colchón en su interior y que no va adosada a una pared ni integrada en ningún mueble.
Los puntos a favor del plegatín son que cuesta muy poco y que, una vez plegado, se puede guardar fácilmente en cualquier rincón. Por otra parte, no es demasiado cómodo, ya que lleva un colchón es de espuma (de otro modo no se podría guardar doblado). Así que conviene usar este tipo de cama como un recurso solamente para ocasiones puntuales.
Ventajas y desventajas
A la hora de comprar una cama plegable es preciso considerar los pros y los contras de este tipo de camas, teniendo en cuenta siempre cuál es verdadero uso que le vamos a dar y las posibilidades de espacio con las que contamos en casa.
A modo de resumen de lo expuesto anteriormente los argumentos a favor de las camas plegables son:
- Ahorro de espacio. La cama abatible queda fuera de la vista durante el día, se vuelve «invisible» y sólo aparece de nuevo ocupando su espacio a la hora de dormir. Esto es muy interesante para dejar un espacio de juego o de estudio en las habitaciones infantiles y juveniles.
- Hay muchos modelos en el mercado y sus precios suelen ser siempre bastante económicos.
- Aunque no ofrecen el grado de confort de una cama normal, dormir en ellas es más cómodo que hacerlo en un sofá cama.
Por otra parte, entre los aspectos en contra más importantes hay que señalar estos:
- No son tan cómodas como una cama normal, así que no se recomienda usarla más que para ocasiones puntuales, sobre todo en el caso de personas que sufren problemas de espalda.
- Aunque hagamos la cama antes de plegarla, al recogerla y dejarla en posición vertical difícilmente evitaremos que se deshagan las sábanas y las mantas. Es decir, que tendremos que hacer la cama cada vez que se vaya a usar.