Tabla de contenido
El estilo escandinavo, también conocido como decoración nórdica, es un movimiento de diseño que surgió a principios del siglo XX en los países nórdicos (sobre todo en Suecia, Finlandia y Dinamarca) pero que conquistó el mundo a partir de la década de los años 50.
Algunos arquitectos y diseñadores como Alvar Aalto, Olav Haug o Arne Jacobsen (aunque la lista es mucho más larga) son hoy considerados como los padres de este estilo. Ellos hallaron el equilibrio perfecto entre minimalismo y funcionalidad. Una exitosa combinación que se convirtió en la principal seña de identidad de la decoración nórdica.
La gran demostración de la atemporalidad y acierto de este estilo es que muchos de los primeros diseños creados hace más de medio siglo siguen estando de moda hoy y se siguen utilizando. Sirvan como ejemplo los sillones tipo egg o los taburetes Aalto, que podemos ver en las tiendas Apple de todo el mundo.
Decoración nórdica: principales características
Las características y elementos definitorios de la decoración nórdica se pueden sintetizar en la siguiente lista:
- Estética minimalista. Diseños sobrios en los que se da prioridad a la funcionalidad.
- Colores claros y neutros, con tonos apagados y oscuros que recuerdan los paisajes nórdicos: blanco, gris, azul, verde, beige…
- Espacios llenos de luz.
- Muebles de madera y uso de materiales naturales agradables al tacto.
- Elementos decorativos complementarios como plantas colgantes y obras de arte.
El diseño nórdico ofrece espacios de líneas limpias y estética minimalista. En muchas ocasiones recurre también a la artesanía tradicional. Una de las razones de su éxito y popularidad es que permite crear muchas combinaciones sencillas y puede adaptarse perfectamente a cualquier tipo de casa, desde una gran mansión hasta un pequeño apartamento urbano. De hecho, el estilo escandinavo es ideal para los espacios de vida modernos que requieren productos funcionales y adaptables.
Es un estilo sencillo, pero no espartano. Pero sobre todo, muy elegante. Bastan unos pocos elementos decorativos con una iluminación adecuada para conseguir un entorno moderno, acogedor y bonito.
Los muebles de estilo escandinavo son ante todo minimalistas. Es muy común que los diseñadores usen solamente madera maciza (haya, pino y fresno principalmente) para crear sillas, mesas y otros muebles, aunque muchos otros añaden también cuero, lino y otros textiles.
La funcionalidad es otro de sus objetivos. A menudo los sofás, las mesas o las estanterías están dotadas de soluciones de almacenamiento discretamente oculto, estructuras modulares y diseños flexibles.
Decoración nórdica para cada espacio del hogar
Una habitación de inspiración nórdica puede parecer a simple vista un espacio vacío, puede que incluso incompleto. Sin embargo, contiene los elementos justos y ofrece una innegable sensación de serenidad y confort. ¿Quién no querría esto para su hogar?
Salas de estar
Para crear una sala de estar de estilo escandinavo es fundamental pintar las paredes con colores neutros y vestir el suelo bien con madera (suelo laminado) o con mullidas alfombras. Un detalle importante es colocar en el techo una lámpara colgante llamativa y con mucha capacidad de iluminación.
Una vez dibujado este marco, debemos rellenar el espacio con pocos muebles: un sofá, una mesa baja, alguna escueta estantería… Para añadir frescura, algún que otro macetero; para lograr más calidez, por ejemplo un revistero o una cesta para guardar las mantas.
Dormitorios
El confort y el equilibrio son las prioridades en la decoración nórdica de un dormitorio. En él usaremos tejidos naturales, mantas, suelos de madera y alfombras. La mesa de noche debe ser simple, así como la lamparita que colocaremos sobre ella. El uso de colores apagados es aquí mucho más importantes que en otros espacios del hogar.
Otros detalles decorativos que pueden potenciar la sensación de relax son los edredones mullidos, el arte mural, las plantas y la luz natural.
Cocinas
Una cocina de estilo decorativo nórdico es el epítome de la simplicidad y la funcionalidad. Están vestidas con tonos claros, superficies de madera, líneas limpias y, sobre todo, elementos prácticos. En estas cocinas se pueden incorporar taburetes metálicos y toda clase de soluciones de almacenamiento inteligente.
Aprovechando al máximo el espacio disponible, pero sin renunciar al confort. Al fin y al cabo, esta es una de las estancias de la casa donde más tiempo pasamos. Por eso serán necesarias una mesa grande y sillas cómodas.
Baños
Sí, también los cuartos de baños de aire nórdico se transforman en lugares llenos de encanto. Para conseguirlo nos serán de gran ayuda los azulejos blancos, las estanterías abiertas y los apliques. Las bañeras exentas, de metal o de loza, son un elemento que queda especialmente bien en este tipo de baños. Esto viene a demostrar que en el diseño escandinavo la simplicidad no es sinónimo de ausencia de confort.
Para completar la estética de nuestro baño de estilo nórdico no hay que olvidarse de los muebles de madera, los espejos, las velas decorativas y (fundamental) una buena iluminación.