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Si tienes una casa seguro que te has enfrentado ya al dilema sobre cómo techar una terraza o el zaguán de acceso. Ya sea para poder disfrutar del tiempo cálido con los tuyos. Ya sea para resguardar tu coche de la intemperie, las marquesinas y techos para terrazas son una solución efectiva y asequible que solucionará tu necesidad.
En este post analizamos las distintas opciones de que dispones para techar una terraza o una veranda, desde los toldos, hasta las cristaleras pasando por marquesinas y techos para terrazas, de la mano de los expertos en soluciones para jardinería, gardenway.es.
Una solución para cada necesidad
Cuando tienes una vivienda unifamiliar, ya sea independiente, pareada o adosada, suele haber zonas de esta que queremos techar para poder disfrutar de sombra y/o protección frente a la intemperie.
Estas zonas de una casa pueden ser variadas en superficie y en función del uso que se les dará. Por eso, según cada una de ellas, pueden requerir una solución de techado distinta.
La solución barata para protegernos del sol y del calor son los toldos de tela enrollables. Sin embargo, esta solución no está indicada para protegernos de la lluvia, el viento, la nieve o el granizo.
Por eso se recomienda recurrir a estructuras fijas como los toldos para zaguanes, las pérgolas, las marquesinas o los jardines de invierno.
Veamos a continuación para qué está indicada cada una de estas soluciones con ejemplos prácticos.
Toldos para zaguanes
Un zaguán es el espacio exterior de pequeñas dimensiones más inmediato a la puerta de acceso a la vivienda. Cuando entramos o salimos de casa solemos detenernos unos segundos en el zaguán, ya sea para cepillar nuestro calzado en el felpudo, ya sea para abrir un paraguas o abrigarnos si hace mal tiempo.
Por tanto, el zaguán requiere un tipo de techado mínimo, funcional y con una potente estética. Para los zaguanes, lo ideal son las marquesinas de pequeñas dimensiones como esta que aquí te mostramos.
Los puntos fuertes de este tipo de marquesina de aluminio son la facilidad de su fijación a la pared y suelo y el filtrado de luz (pero no de rayos UV) de los paneles superiores de policarbonato celular.
Además, gracias a su inclinación y al sistema de drenaje del agua, en caso de lluvia el canalón superior recoge las aguas sin filtraciones ni goteras cuando estés bajo el toldo.
Se trata de una estructura robusta y duradera de aluminio que no se oxida, ni siquiera en su tornillería. Sus medidas son de 2,3 m de ancho por 2,3 m de fondo, lo que garantiza cubrir una gran superficie de la intemperie.
Esta marquesina puedes incluso situarla en una terraza a ras de suelo o en un balcón con terraza. Las láminas de policarbonato son resistentes a la intemperie: no amarillean, aguantan hasta 120 kg /m2 de nieve y ráfagas de viento de hasta 90 km/h.
Pérgolas
Si lo que quieres proteger no es tanto el acceso a tu vivienda como una superficie mayor donde pasarás más tiempo, y cuentas con la protección de una pared, echa un vistazo a este otro tipo de toldo rígido de policarbonato.
Esta pérgola de aluminio es una bonita estructura de 3,4 metros de fondo x 6,8 metros de ancho que te garantiza una protección duradera en todo tipo de condiciones atmosféricas. Además, sus láminas de policarbonato de 4 mm de grosor dejan pasar la luz, pero no amarillean ni se agrietan. Y te protegen 100% de la acción de los rayos UV.
Por tanto, es ideal para proteger el mobiliario de jardín y a sus usuarios, incluso en situaciones de lluvia, vientos fuertes, granizo o nieve.
Los dos pilares sobre los que descansa la estructura disponen de canalones interiores para desaguar la lluvia y nieve derretida de forma controlada.
Marquesinas horizontales
Si no te termina de encajar la inclinación de los anteriores modelos, puedes instalar una marquesina casi horizontal de este estilo.
Esta estructura mide 4 metros de fondo x 4,25 metros de ancho, es de color blanco y puede servir también como cochera.
Jardines de invierno
Los jardines de invierno o conservatorios son estructuras cerradas adosadas a un zaguán o zona de recreo de la vivienda. Su misión es crear un efecto invernadero, dejando pasar la luz solar, pero protegiendo el interior de la intemperie.
Para que te hagas una idea, echa un vistazo a este ejemplo de conservatorio:
Se trata de una estructura cerrada con grandes cristaleras de policarbonato de 4 mm de grosor en el techo y una trampilla superior basculante para ventilación. En las paredes dispone de paneles acrílicos flexibles y de fácil limpieza.
Al igual que los anteriores modelos, los paneles dejan pasar la luz, pero no la radiación ultravioleta y no amarillean ni se corroen con el paso del tiempo.
Este invernadero posee una puerta lateral con sus bisagras (no incluyen cerradura) instalable en cualquiera de los laterales de la estructura.
Recuerda
La mejor forma de proteger de la intemperie una superficie en una casa o jardín son las estructuras rígidas permanentes. Hoy en día, existen materiales muy resistentes al viento, la lluvia, la nieve o el granizo como el policarbonato.