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Todo el mundo sueña con tener un jardín precioso con un césped verde y bonito. Para conseguirlo, es fundamental conocer los tipos de césped que existen y saber cuál es el que más adecuado para las características del clima de la región donde vivimos y las características del suelo.
Ojalá todo fuera tan fácil como sembrar cualquier tipo de semillas y esperar a ver crecer una bella y uniforme alfombra verde y brillante. En el mundo real nos encontramos con problemas: césped que se seca o amarillea, o la presencia de calvas en las que no llega a brotar ni una pequeña brizna de hierba.
Factores a tener en cuenta
A grandes rasgos, estos son los cuatro factores que hay que considerar a la hora de elegir entre los diferentes tipos de césped que existen:
- El clima donde vivamos, en concreto la insolación, la temperatura y la cantidad de lluvia.
- Uso que le vamos a dar: simplemente ornamental o como zona de esparcimiento para niños, mascotas, etc.
- El tipo de suelo en el que vamos a plantar el césped.
- Cuidados y tiempo que pensamos dedicar a su mantenimiento.
De la suma de todos estos aspectos saldrá el tipo de césped que necesitaremos. Merece la pena invertir algo de tiempo para recopilar toda la información antes de dar el paso. Así evitaremos equivocarnos.
Césped para climas cálidos
Si nuestro jardín se halla en una región de veranos calurosos, tanto húmedos como secos, además de prestar mucha atención a los diferentes sistemas de riego, será necesario optar por alguno de los tipos de césped de hoja gruesa. Estas son las variedades que mejores resultados dan:
- Grama fina o gramilla, un tipo de césped muy usado en jardines privados y públicos. También para campos de fútbol. Resiste muy bien las pisadas, el calor y la sequía, aunque es muy vulnerable al frío.
- Bahía grass. Esta es una variedad sumamente resistente, fácil de reconocer por su color verde oscuro, aunque estéticamente no es tan bonito como la grama fina.
- Kikuyu. Un césped «duro» que se distingue por la anchura y el grosor de su hoja, además de por su rápido crecimiento (si optamos por esta variedad, necesitaremos un buen cortacésped). Es la especie predominante en las regiones mediterráneas.
Césped para climas fríos
En cambio, si nuestro jardín se halla en una zona de inviernos fríos y lluviosos, el tipo de césped a elegir deberá adaptarse a estas condiciones. Tendrá que ser sobre todo un césped de hoja fina como los de la siguiente lista:
- Agrostis, el césped tupido, bajo y regular de los campos de golf. Presenta una gran resistencia a las bajas temperaturas.
- Festuca, denominación que agrupa a diversos tipos de césped de hoja fina. Esta variedad aguanta bien el frío y las enfermedades. Además, apenas requiere cuidados.
- Ray-grass, un césped brillante y de hoja muy fina que crece a gran velocidad en condiciones de frío. Eso sí, necesita mucha agua, por lo que no es adecuado para lugares donde apenas llueve o jardines en los que no se ha instalado un buen sistema de riego.
Sembrar el césped: ¿cuál es el mejor momento?
Tanto los cuidados como el momento ideal para sembrar variarán según el tipo de césped elegido en función a lo anteriormente expuesto. No todas las semillas son iguales, pero a la hora de la siembra a todas se les puede aplicar una regla básica: evitar tanto los meses más fríos como los más calurosos.
Dicho de otro modo, los mejores momentos del año para sembrar nuestro césped (sea cual sea) son la primavera y el otoño. Y si queremos precisar un poco más, marzo, abril o setiembre.
El proceso empieza con la preparación correcta de la tierra, que debemos airear y enriquecer con un buen sustrato. Después, cuando empiece a brotar, será conveniente evitar pisarlo hasta que no haya crecido lo suficiente. La paciencia es fundamental.